Hacer cada vez más, con cada vez menos necesidad de inversión: en un mercado complicado como el brasileño; esta es una máxima para todo empresario que desee mantenerse competitivo.
Sin embargo, las noticias de este mismo mercado no son de las mejores: Brasil presenta índices de productividad en caída, presentando tasas comparables a la década de los 50 según la encuesta del IBGE, también cayó el año pasado 6 posiciones en el ranking de las economías más competitivas del mundo, yendo a la 81ª posición, de acuerdo con el Foro Económico Mundial.
No espere, haga
Hecho: la empresa que quiere crecer necesita hacer por sí misma. Y para ayudar en la aceleración de los negocios, la tecnología es una fuerte aliada, principalmente en lo que se refiere a la gestión. Los softwares de gestión ayudan a organizar información, centralizar y mejorar los controles y automatizar procesos, lo que permite una operación más fácil, funcional y competitiva.
Los llamados ERPs son sistemas que disminuyen significativamente costos operacionales, ya que asumen tareas antes realizadas manualmente, eliminando el potencial de error humano y ampliando las posibilidades de aplicación de la fuerza de trabajo a los objetivos estratégicos.
Aliados a tales soluciones, hay la capa de inteligencia de negocios - BI (Business Intelligence) - que es imprescindible para aprovechar los resultados obtenidos a partir del universo de datos que la empresa ya agregue, así como de los nuevos contenidos que venga a adquirir.
¿Como exactamente?
Planillas, tablas, anotaciones, registros, investigación, entrevistas, datos sueltos em sistemas diversos, call centers, CRMs. Todas estas frentes y otras más son fundamentales para la captación de informaciones vitales sobre los clientes, minoristas, funcionarios y socios de una empresa.
Sin embargo, obtenerlas es solo la parte inicial del trabajo. El presente sumo está en la administración de estos datos, que puede ser hecha de forma manual, destacándose recursos humanos para funciones de inserción, análisis, distribución de las informaciones, o de forma automatizada, vía software.
Manual x automático
¿Cuál es la diferencia entre las dos formas? En la primera opción habrá el factor humano, pasible de error y de trabajo, la limitación de la capacidad productiva en función de carga horaria, capacidad física, legislación laboral, entre otros factores. En la segunda, habrá la realización de tareas parametrizadas en un sistema inteligente y automático, capaz de hacer exactamente lo que fue programado para hacer sin cansarse, sin confundirse, sin equivocarse, trabajando ininterrumpidamente sin generar cualquier encargo de orden administrativa, financiera o laboral.
De esta forma, automatizar los procesos relativos a la gestión de la información y de las acciones de negocio parece un buen camino para reducir costos, mejorar la distribución de equipos y optimizar el alcance de objetivos estratégicos con la mínima inversión necesaria.
Producir, vender y fidelizar
Si usted no está contenta con la productividad de su empresa, avalie la cuestión tecnológica: ciertamente hay un cuello de botella, especialmente en la gestión que necesita ser abastecido.
Tecnología inteligente para auxiliar en el planeamiento y administración de todas las áreas, tornar más asertivo en la toma de decisiones, minimizar errores y riesgos, cortar costos y allá en la punta, mejorar las entregas para los clientes, resultando en atracción y fidelidad es ciertamente el balón de la vez en diferencial competitivo.
Piense en eso.